05 de febrer 2011

ARMAS MEDIEVALES: LA ESPADA BASTARDA

La espada bastarda, o espada de mano y media, es un nombre genérico que se utiliza para denominar muchas variedades de espadas europeas de hoja larga y recta, que pueden ser blandidas a media mano (emplear la siniestra para asir la hoja en su primer tercio, o como apoyo de la diestra en la empuñadura) o a dos manos. Una espada bastarda no era un tipo específico de espada, sino un arma desarrollada a partir de las espadas a una mano que apareció en prácticamente toda Europa occidental a finales del siglo XIII y que siguió en uso hasta bien entrado el siglo XVI. Es esencialmente una espada normal cuya empuñadura modificada para asirse con dos manos acabó popularizándose hasta el punto de que 9 de cada 10 espadas fabricadas en la época tenían la empuñadura así. Pero el hecho de que las espadas de esa época comenzaron a ganar longitud influyó en el razonamiento de que eran espadas a medio camino entre las alto medievales de empuñadura corta y los grandes espadones. Además, su hoja tendería poco a poco a fabricarse más fina y estilizada, usando la misma masa casi que su predecesora, pues no es más que una espada medieval mejor preparada para la esgrima y los mandoblazos.

Espada bastarda es un término del castellano moderno empleado en lugar de montante o espada larga. En francés, por el contrario, hacía referencia a las espadas que tenían la empuñadura de mano y media, pero no está claro si por estar entre la empuñadura de a una o a dos manos, o porque quienes la utilizaron lo hicieron cuando (y por el uso de las armaduras de punta en blanco), los plebeyos y mercenarios, e incluso los nobles, desdeñaron los blasones y heráldica por no portar ya escudos que no protegían más que sus armaduras. Por ello la aristocracia francesa empleó el término bastardo o bastarda para referencias a las armas y gentes del final de su gloriosa caballería feudal.

En inglés también se toma el término del francés, pero la forma preferida en este idioma es "Hand and a half sword" (espada de mano y media). Según el historiador Oakshott, las empuñaduras eran la característica principal de estas armas, no su tamaño total, lo que implica que fue más una moda debido al estilo de esgrima -se prefería no utilizar escudo- de esa época.

Algunas espadas bastardas y todas las espadas largas (del alemán "langschwert") eran armas de mano y media a dos manos, y no de una sola mano. Por tanto, las espada bastardas consideradas grandes corresponderían a las longsword de fin del medievo y principios del Renacimiento, y eran por tanto usadas a dos manos (el término mano y media es empleado para armas cuyo estilo y uso obligaban a emplear ambas manos de diversas maneras -pocas acciones se realizaban a una sola mano con estas espadas, y las suelen llamar "soltar" la espada-, lo que ratifica que no se usara a una o dos indistintamente).

Una espada bastarda, en cuanto a su peso, está bien balanceada, siendo lo suficientemente pesada como para desmontar a un jinete, pero permitiendo el manejo y la velocidad que se requieren en un campo de batalla. Al mismo tiempo, su longitud y peso la vuelven tan efectiva como un mandoble a la hora de romper formaciones de piqueros (que era el propósito original de los espadones).
Recibe su nombre por ser una hibridación de las dos espadas anteriormente mencionadas.
La versatilidad de esta espada, que podía ser empleada como una maza, como una lanza y como un hacha, logró que fuera ampliamente utilizada casi hasta el renacimiento cuando fue desplazada por el rapier o espada ropera.
La técnica empleada constaba de posiciones básicas como el gato, la dama, el rey y caballero, entre otras, además de ataques con el pomo y la guarda.